Monday, July 17, 2006

¿A quién sirve el sistema económico actual?



La economía es un área de las Ciencias Sociales que pretende ser una ciencia exacta, pero sigue siendo una disciplina del saber que, para predecir los fenómenos económicos, debe subordinarse a la realidad socio política. El Economista es el Ingeniero de vuelo, el Estadista es el Piloto. En este sentido, la economía no es un ámbito misterioso del saber humano, aunque, como todas las demás áreas del conocimiento, tiene sus particularidades y un lenguaje ad hoc, que identifica a los profesionales del área. Por lo demás, frente a la tesitura de profesiones compartimentalizadas, hoy la tendencia es el desarrollo de profesionales que además de su sesgo peculiar, alcancen un conocimiento holístico, que les permita trabajar en equipos multidisciplinarios, alcanzando la comprensión de la complejidad en que nos desenvolvemos.

Quien actúa en políticas públicas, necesariamente debe comprender las dinámicas de la economía, pero del mismo modo el economista debe tratar de comprender los fenómenos políticos mundiales para llegar a responder la pregunta clave que es “¿a quién beneficia determinado orden económico?”.

Frente a la necesidad de mantener equilibrios fiscales, creo que hay que fortalecer la posición fiscal con una fiscalización efectiva y centrada en impuestos directos progresivos. Está bien participar como economía, y mismo como Estado, en los mercados de capitales globales, pero no sólo para beneficio de los grupos dueños de las grandes empresas, sino para promover también carpetas de proyectos de inversión para proyectos asociativos de mediano porte.

Estoy de acuerdo en que los ahorros, las reservas, deben manejarse con criterio sensato, pero eso no es sólo prepagar deuda externa, sino reducir debilidades estructurales, por lo tanto, por ejemplo, diversificar fuentes energéticas, potenciar los sectores medios productivos e innovadores, para ampliar la plataforma productiva nacional.

Los economistas que han manejado la economía en la Concertación, exceptuando a personas como Ricardo French Davis (que por algo ha sido marginado de los gobiernos concertacionistas) han sido todos formados en las Escuelas de pensamiento económico neoliberal de EE.UU. , por lo cual comulgan en los mismos dogmas en cuanto a políticas económicas y eso, en gran medida, es la debilidad que ha existido para atreverse en estrategias de economía humana, con promoción de cooperativismo y otras variables para el desarrollo en equidad. Obviamente, manejar las economías a través de elites autoreferentes, con una alta cuota de soberbia, es algo que se busca como objetivo en las usinas de pensamiento de esas grandes fundaciones norteamericanas, entre las cuales se destaca la Trilateral Commission, de donde han salido el mayor número de los Presidentes de EE.UU. ya sean demócratas o republicanos.

En el sistema neoliberal actual imperante, institucionalizado a través de Acuerdos Internacionales vinculantes, como lo es la OMC, el grueso de los países del orbe deben actuar en función de las reglas de la economía global. Estos acuerdos que cubren inversión, servicios, propiedad intelectual, valoración aduanera, reglas antidumping, salvaguardias, compra pública, reglas de origen, son para nosotros leyes internas, son un hecho de la causa. Para modificarlas es preciso negociar en bloque en la misma OMC u otros foros internacionales, lo que dificulta la posibilidad de imprimir cambios a la economía actual, por lo que debemos manejarnos apretadamente, dentro de los márgenes de maniobra del contexto internacional en que estamos jugando.

Durante la dictadura, a quienes elevábamos la crítica y desenmascarábamos mentiras oficiales, como que el desarrollo exportador “se debió al modelo neoliberal”, se nos llamó despectivamente “los gásfiter”. Baste recordar el subsidio de 5 mil millones de dólares al sistema bancario y las medidas de fomento a las exportaciones implementadas en 1985, que nos hablan de una intervención política fuerte del Estado en la economía, lo cual se apartó pragmáticamente de los dogmas liberales. Además, es preciso recordar que el sistema concentrador actual fue fruto o consecuencia de un metódico saqueo de empresas públicas, traspasadas en forma oscura, a precios viles, a los cercanos del dictador. Cuestión que no se discutió en el repliegue del régimen militar, porque éste siempre mantuvo posiciones de fuerza y de amenaza sobre la democracia. Los monopolios actuales, internacionalizados a través de la participación de grupos transnacionales, no nacieron por la dinámica económica, sino que fueron parte de la evolución política de la transición.

Rechazo por tanto, que se pretenda monopolizar la “verdad económica” por la vía de hacer creer que en economía todos los que saben están de acuerdo con el modelo, porque esa sería una nueva falacia. Hay pensamiento alternativo que, como historia no oficial, circula en canales alternativos. Como muestra un botón: « Une Troisième Voie pour le travail y L’Économie solidaire: une perspective internationale » de Jean-Louis Laville, sociólogo, autor, Desclée de Brower, París 1999 y 2000.

Para entender la economía se debe revisar primero a quién ella sirve, es decir, remitirse antes al contexto político, que permite desentrañar los juegos de intereses y las luchas por el poder, al final determinantes en las decisiones económicas.

Wednesday, July 05, 2006

Un cambio conceptual en materia de valoración

Un cambio conceptual en materia de valoración

La implantación del Reglamento al Artículo VII del GATT, que forma parte del Acuerdo de Marrakech, que dio nacimiento a la Organización Mundial de Comercio, OMC, constituye un profundo cambio en las formas de valuación de las mercancías para la determinación de la base imponible que se debe aplicar para determinar los derechos aduaneros.

Este artículo se ubica en el contexto político y técnico de las negociaciones en la Ronda Uruguay del GATT, la influencia que tuvieron en ella los países centrales y las corporaciones internacionales, y el cambio conceptual que de ello ha derivado en materia de valoración aduanera, lo que se ha debido incorporar a las operaciones de importación y exportación. El punto referido a las relaciones entre el Fisco-Aduana y las empresas vinculadas es lo que abordaremos en este análisis, desde los puntos de vista del contribuyente – importador o exportador - y de la administración aduanera.

Revisando los principios del Artículo VII, es preciso destacar que se ha buscado valorar las mercancías con realismo, tomando en consideración los usos y costumbres de los mercados. Habida cuenta que, durante la vigencia de la Definición del Valor de Bruselas, 1952 - 1979, que establecía la concepción teórica del valor, las Aduanas ejercieron su potestad técnica para determinar el valor como “el precio normal que alcanzaban las mercancías al momento en que los derechos de aduana eran exigibles, en una compraventa entre un vendedor y un comprador independientes entre sí y en condiciones de libre competencia”, la actual definición como “precio real, pagado o por pagar”, implica cambios conceptuales sustantivos que trataremos de marcar en este artículo.

Aquella concepción teórica del Valor en Aduanas implicaba que las Aduanas para construir el “precio normal” ajustaban los precios en consideración a la independencia o vinculación de las partes y debían tomar en cuenta, además, las condiciones de libre concurrencia a los mercados. La concepción positiva del Valor, por el contrario, determina que las Aduanas valorarán con arreglo a las situaciones reales de los mercados, sin que puedan utilizar valores arbitrarios o ficticios para la determinación del valor.

Por otra parte, el propio Reglamento al Artículo VII expresamente excluye el uso de las normas del Valor Aduanero para temas relacionados con Dumping y Subvenciones, lo cual se norma en el Artículo VI del Acuerdo. Esto significa que las denuncias por acciones desleales, sea que provengan de acción privada o por medidas del Estado, y que causen daño real o inminente a la competencia, deben ser tratadas por el canal pertinente que, para nuestro país, es el Banco Central. Por lo tanto, cuando se enfrenten acciones de persistente subvaloración, originada eventualmente por subsidios que entregue el país de exportación, no le corresponde a la Aduana corregir esa situación por la vía de las reglas del Valor, sino que deben ser los interesados los que accionen en una denuncia ante el Banco Central para exigir correcciones a esas operaciones que vienen con precios distorsionados. Lo cual, en definitiva, se reflejaría en derechos compensatorios que fijaría la autoridad de Hacienda como resultado de la investigación correspondiente. A la Aduana recién entonces le correspondería aplicar tales tributos, por el tiempo en que se mantenga vigente la distorsión que corrigen.

El Reglamento del Valor manda que en lo posible las Aduanas aceptarán el Valor de Transacción y se fijan dos métodos secundarios de carácter comparativo, para luego pasar al valor deducido del precio de venta en el mercado interno o el reconstruido a partir de los costes de producción o fabricación traídos al punto de ingreso al país de importación. Finalmente, cuando los cinco métodos han sido descartados secuencialmente, la Aduana puede operar con el denominado “último recurso” que fundamentalmente es recurrir a jurisprudencia aduanera, flexibilizar algunos de los métodos anteriores o consultar a la Aduana de origen o procedencia sobre la base de la cooperación internacional acordada dentro de la OMA. El Reglamento al Art. VII señala expresamente lo que las Aduanas no pueden hacer como último recurso, prohibiendo, entre otros, el uso de valores ficticios, valores aduaneros mínimos, sistemas que apunten a elegir entre varios el valor más alto.

Esto ha significado un importante cambio cultural en la función fiscalizadora y un objetivo desafío para la automatización y generación de estadísticas en las Aduanas, cuyas principales implicancias paso a comentar.

La realidad del comercio mundial vinculado

Las dos terceras partes del comercio mundial corresponden a intercambio de bienes entre empresas que integran corporaciones internacionales. Por lo tanto, la preponderancia del comercio intra e inter corporativo es la característica principal del mundo globalizado.

Es innegable el peso específico que tienen las empresas multinacionales en las economías y su capacidad para influir en las decisiones políticas. Durante la Ronda Uruguay el mundo corporativo logró posicionar principios sustantivos en el Acuerdo del Valor, que les han sido muy convenientes. Es así como se rompe con la antigua concepción que presumía que una vinculación significaba precios especiales, pasando a establecer que, en principio, la vinculación no impide que se acepte el valor de transacción, siempre que dicha vinculación no haya influido en dicho precio.

Otro aspecto que resulta clave es que al usar métodos secundarios que sean comparativos, es decir contrastar con el precio de mercancías idénticas y similares, en caso de existir varias operaciones válidas para la comparación, la Aduana debe aplicar el precio más bajo que se registre en las bases de datos. Este punto ya ha despertado reclamos de Aduanas como la de la India, que ha manifestado en seminarios internacionales sobre Valor GATT-OMC, que el poder de las multinacionales para incidir indirectamente en una base de datos de importación es muy grande, lo que podría significar, como hipótesis de riesgo, que, mediante una interpósita persona, que actuase como comprador no vinculado, y otorgándole la empresa multinacional un precio muy bajo, se podría tener asentado en la base de datos un valor muy conveniente, cuyo cuestionamiento por parte del fisco sería muy difícil de realizar.

Al establecer el Acuerdo de Valoración lo que se entiende por vinculación, se asume una realidad del comercio mundial, en el cual se ha vivido una transformación de las estructuras productivas integradas verticalmente, para pasar a redes de subcontratación y complementación, lo que significa que la identidad corporativa unívoca, bajo una sola Dirección General del grupo, se desagrega hoy en verdaderos corredores de complementación, con alianzas estratégicas de variada índole con proveedores calificados, a los cuales se prestan servicios centrales en materia de calidad, logística y financiamiento.

Por lo tanto, el fenómeno multinacional, por la propia dinámica de la competencia y concentración del poder en los mercados, ha llevado a la conformación de grupos económicos gigantescos que están integrados por diferentes áreas de negocios y complejas subdivisiones funcionales.

Un aspecto que siempre ha preocupado a los Estados ha sido cómo fiscalizar a estas corporaciones y la experiencia de las economías mayores marca que la única forma de hacerlo es integrando equipos de profesionales aduaneros y tributaristas que tengan las competencias para auditar las operaciones que realizan empresas vinculadas.

Un tema íntimamente relacionado con lo anterior es el de los precios de transferencia. Significan asientos contables en flujos de comercio no monetarizados, que son simples traslados de inventarios de una casa matriz a una filial u operaciones entre filiales o sucursales, que no reflejan necesariamente precios reales de mercado, sino que son movimientos de bienes a valores nominales. La Gerencia Internacional busca maximizar los beneficios del grupo supranacional, aprovechando las ventajas tributarias que ofrece cada país y buscando minimizar el impacto de los impuestos sobre los resultados.

En materia de fiscalización, el fenómeno multinacional no puede ser enfrentado sin una visión integrada de materias referidas a valor aduanero y a impuesto a la renta. Esto significa trabajar sobre hipótesis de riesgo que relacionan acciones eventuales de subvaloración o sobrevaloración en operaciones de ingreso, con el impacto que dichas acciones podrían tener en los impuestos directos que afectan a las empresas. Por su característica misma, las multinacionales deben ser supervisadas y fiscalizadas mediante la conjunción de energías de varios países involucrados.

He aquí donde el tema probidad es crucial, ya que representa el flanco débil en esta temática y por ello la OMA ha propuesto medidas para gestionar la ética al interior de las administraciones aduaneras. Sin embargo, por encima de las Aduanas, está la realidad de presiones políticas mayores, sobre los gobiernos, lo cual lleva el tema a un nivel que escapa a una cooperación técnica horizontal entre profesionales aduaneros de carrera.

La realidad compleja que significa indagar al interior de proyectos de gran envergadura, exige que en el ámbito de Hacienda, se articulen equipos de fiscalización a posteriori, multidisciplinarios, capaces de acometer auditorías integrales que liguen los aspectos aduaneros, relacionados con los valores de transacción, los cánones por licencias, las tasas de interés en los financiamientos relacionados con las compras de importación, con los temas relacionados con amortizaciones de bienes de capital, transferencias por pago de prestaciones; remesas al exterior de toda índole, repatriación de capital y de utilidades.

En la experiencia internacional, este es uno de los flancos más complicados de abordar por parte del Estado en su rol fiscalizador, ya que debe generar para ello equipos profesionales competentes, respaldado por una voluntad política capaz de resistir lobbies y presiones a que están habituadas las corporaciones en todas las plazas donde operan. Por ende, este aspecto es uno los campos más valiosos para la cooperación aduanera y tributaria internacional.

Los Valores Criterio

La vinculación entre comprador y vendedor se establece cuando se configura alguna de las situaciones enunciadas en el numeral 4.1.3 de Capítulo II del Compendio de Normas Aduaneras y el 15.4 del Acuerdo. Siempre que sea posible, el valor en aduana debe basarse en el valor de transacción de las mercancías objeto de valoración; es decir, el precio total realmente pagado o por pagar por las mercancías cuando éstas se venden para su exportación al país de importación, ajustado de conformidad con lo dispuesto en el artículo 8, numeral 4.1.5 del Capítulo II del Compendio de Normas Aduaneras. Este Artículo enumera de manera taxativa los únicos posibles ajustes aditivos o incrementales para conformar el precio para Aduana y estos son: envases, embalajes, comisiones de agente de venta, prestaciones, cánones y derechos de licencia y valor de cualquier producto de la reventa, cesión o utilización posterior de las mercancías importadas que revierta directa o indirectamente al vendedor.
Por otra parte, está estipulado en el Artículo 1° del Acuerdo que el valor de transacción sólo se aceptará si se cumplen las cuatro condiciones enunciadas en el artículo 1.1. Estas condiciones buscan responder a las siguientes preguntas:

¿Existen restricciones a la cesión o utilización de las mercancías por el comprador?
¿La venta o el precio dependen de alguna condición o contraprestación?
¿Alguna parte del producto de la reventa de las mercancías se revierte al vendedor?

En el artículo 15.4 del Acuerdo se enumeran los casos en los que se considera que existe vinculación entre las personas; por ejemplo, cuando el comprador y el vendedor están legalmente reconocidos como asociados en negocios o cuando una parte ejerce el control directo o indirecto sobre las otras. Se aclara que una persona "controla" a otra cuando la primera se encuentra, de hecho o de derecho, en situación de imponer limitaciones o impartir directivas a la segunda. La relación familiar es también una relación objetiva de vinculación, donde podrían quedar comprendidos los cónyuges y los parientes hasta segundo grado de consaguinidad.
En materia de Valor, el Código les da a las empresas vinculadas el derecho a demostrar objetivamente, siguiendo los métodos de valoración que admite el Acuerdo, que los precios declarados se aproximan a los de mercado, en ventas para exportación a nombre de compradores del mismo país de importación, no vinculados. La Aduana podrá aceptarlos y esos “valores criterios” serán válidos a efectos de comparación, permitiendo sobe esa base aceptar o rechazar el precio de factura.

Si el valor declarado "se aproxima mucho" al criterio elegido para la comparación, dicho valor podría aceptarse como valor de transacción de las mercancías objeto de valoración. Se trata de demostrar que, corregido el precio dado en un tiempo cercano a un tercero independiente, éste se aproxima al que se factura al comprador vinculado.

El importador es quien debería tener la iniciativa de utilizar estos criterios ante la Administración de Aduanas; sin embargo, en la práctica, son las Administraciones de Aduanas las que informan al importador sobre esta opción, como lo señala en nuestro país el numeral 4.1.4.1 del Capítulo II del Compendio de Normas Aduaneras Los valores aceptados como criterio únicamente deberán utilizarse con el objeto de hacer comparaciones.

Los Agentes Exclusivos

Otro aspecto relevante en materia de vinculación es que el Acuerdo señala que cuando exista un Agente Exclusivo no se configura por ese solo hecho una situación de vinculación. Lo cual toma elementos de la realidad, ya que la comercialización internacional opera con canales que se organizan de diferente forma, según el tipo de producto y los usos y costumbres del mercado. Es así como podemos describir diversos tipos de actuación de un Agente, a saber:

Que actúe por cuenta y orden del comprador para buscar en el exterior un precio o condiciones más favorables para una compra de importación, percibiendo una remuneración que se pacta en función del resultado logrado.

Que vincule al vendedor con un posible comprador, canalizando una oferta puntual y solicitando del vendedor que se le reserve una comisión por su cometido.

Que se suscriba un contrato de representación comercial, en donde la representada le confía al representante la gestión de ventas en un territorio determinado en un mercado externo. Esta relación implica el reconocimiento de comisiones sobre todas las ventas que canalice el representante en ese mercado asignado. Este representante no toma inventarios, es decir no revende, sino que facilita las exportaciones a su representada y debe cumplir con metas convenidas en el contrato que los relaciona.

Que sumado a lo anterior, el representante deba instalar puntos de exposición y ventas, adquiriendo para reventa stock de mercancías de la representada. En estos casos, normalmente se agregan acciones de postventa, como servicio técnico, promociones, asistencia técnica a los clientes de la marca. Obviamente es una relación más compleja, que subordina al representante distribuidor a u representada en materia de precios, políticas de comisiones y descuentos.
Que forme parte de una cadena de distribución comercial, organizada normalmente a través de un representante distribuidor, en calidad de Concesionario, en donde se le asigna un territorio menor, se le fijan metas de ventas, debe disponer de listas de precios y seguir las políticas comerciales que fije la principal.

Estas categorías del marketing internacional están ligadas a modalidades contractuales diferentes, según el tipo de relación y los usos y costumbres del mercado. De cualquier manera, en cuanto se refiere a la valoración aduanera de las mercancías, el Acuerdo establece que entran en el concepto de Agentes comerciales exclusivos las personas que están asociadas en negocios porque una es el agente, distribuidor o concesionario exclusivo de la otra. Estipula que en estas condiciones las partes se considerarán vinculadas, sólo si se les puede aplicar alguno de los criterios enunciados a estos efectos en el Acuerdo, es decir, por sí solo este hecho no crea una vinculación.

Desde el punto de vista de las Aduanas, el documento que permite obtener de los contribuyentes información sobre una situación de vinculación, es la Declaración Jurada del Valor, en donde el importador debe señalar las condiciones de la operación. Todo apunta a que los controles al momento del despacho se sustentan en la buena fe, reservándose la Administración el derecho a comprobar mediante auditorías posteriores la veracidad de lo declarado.

Si se demuestra que no ha habido influencia en el precio, puede decirse entonces que el precio es un "precio de mercado o de plena competencia". Esta expresión está explicada en las Directivas sobre fijación de precios de transferencia para empresas multinacionales y administraciones fiscales de la Organización de Cooperación y Desarrollo Económico (OCDE). Se refiere a una transacción entre partes vinculadas en la que dicha vinculación, según ha podido establecerse, no ha influido en el precio. En otras palabras, no se le ofreció un precio más favorable al comprador en razón de su vinculación con el vendedor.

Si, por otra parte, después de examinar la información obtenida del importador, la Administración de Aduanas tiene razones para creer que la vinculación ha influido en el precio, ésta tendrá la obligación, según lo dispuesto en el artículo 1.2 a) del Acuerdo, de comunicar esas razones al importador (si el importador lo pide, se le comunicarán por escrito). La Administración de Aduanas le dará al importador una oportunidad razonable para contestar. En Chile, el Procedimiento de Duda Razonable, establecido en el numeral 5 del Capítulo II del Compendio de Normas Aduaneras, fija un procedimiento consistente con el Acuerdo, en orden a fijar una ruta con plazos muy precisos para comunicar al importador una duda razonable, quien tiene 30 días para defender el valor declarado y aportar la información requerida por Aduana, luego de lo cual la Administración resuelve en máximo 12 días hábiles.

Conclusiones
En materia de fiscalización de los flujos de comercio, las Aduanas deben respetar los compromisos asumidos en el marco de la Organización Mundial del Comercio y los Países Menos Desarrollados dispusieron de un período de 5 años para adecuar las organizaciones aduaneras a las implicancias del Acuerdo del Valor GATT-OMC. En el caso chileno, se ha consolidado en el Capítulo II del Compendio de Normas Aduaneras, http://www.aduana.cl/, la normativa nacional para la aplicación de estas nuevas reglas de valoración.

En relación a la realidad de un comercio internacional entre partes vinculadas, el Estado debe apurar el tranco en materia de producción estadística para poder aplicar los métodos secundarios del valor. La veloz evolución tecnológica ha ido, por su parte, incorporando nuevos productos con tecnología de punta que van constituyendo parte creciente de los flujos de importación en los PMD. Al no existir una estadística desagregada y descriptores precisos para dichos productos, su sola clasificación en el Sistema Armonizado no alcanza para determinar la identidad o similitud entre mercancías del mismo tipo. Se agrega como dato de la realidad el corto ciclo de vida que tienen dichas mercancías, que, innovación mediante, se van discontinuando los modelos en forma acelerada.

Es por eso que en el artículo 16 del Convenio del Sistema Armonizado de Designación y Codificación de Mercancías se prevé la revisión periódica, con el fin de mantener actualizado el sistema y tener en cuenta los cambios de la tecnología, los nuevos productos del mercado y la evolución del comercio internacional. En enero de 2007 entra en vigor la 4ta Enmienda que ayudará a recoger en las estadísticas muchos nuevos productos y fortalecerá las bases de datos necesarias para aplicar debidamente el Acuerdo del Valor.

La disponibilidad de estadísticas actualizadas, con adecuados motores de búsqueda, es hoy un aspecto clave para la correcta aplicación del valor en Aduanas. Esto implica un cambio cultural y tecnológico al interior de los sistemas aduaneros, implicando una exigencia en calidad de funcionamiento para los agentes auxiliares del sistema, los agentes de aduana. En relación con la determinación de las condiciones de la contratación y la eventual vinculación, corresponde en rigor a estos agentes auxiliares de la función aduanera actuar con celo en la exigencia de información que respalde su declaración.
Siendo un principio del Acuerdo que una controversia de valor no debe interrumpir el despacho ni la inmediata disposición de la mercancía por parte del contribuyente, la acción de la Aduana evoluciona cada vez más hacia la fiscalización a posteriori. Controles que tienen el carácter de auditorías aduanero-contables y que se sustentan en la potestad de verificar y comprobar la información recibida, de parte del importador y su agente de aduana, para la comprobación de las situaciones invocadas al momento del despacho.
Si el Agente de Aduana cumple correctamente con las obligaciones que implica su función, la Aduana puede disponer de una base cierta – una suerte de Aduana ex-antes – para todas las inspecciones posteriores al despacho, las que, además, están respaldadas por las garantías que ha aportado el Agente para obtener su licencia. De no ser así, si no manejaran estos intermediarios con rigurosidad las reglas del juego para la valoración aduanera, el sistema se debilitaría sensiblemente.
Por lo tanto, estamos frente a un tema que exige mantener a las Aduanas una actitud abierta para captar los cambios y estilos de los mercados, lo que lleva indefectiblemente a la especialización de los fiscalizadores aduaneros por sectores productivos, para poder entender a cabalidad las modalidades contractuales que se maneja en cada uno de ellos, identificando con precisión a los protagonista de esos flujos de comercio. Conocer las relaciones de poder en los mercados, es decir quién es quién en materia de precios, marcas líderes, niveles comerciales, sistemas de distribución, es una necesidad para poder orientar debidamente las investigaciones o resolver las controversias en materia de valoración frente a situaciones de vinculación que puedan influir en los precios.
13/09/05
[i] Hernán Narbona Véliz, Administrador Público con Mención en Administración Aduanera UCH, 1970. Licenciado en Relaciones Internacionales, 1980. Diplomado IMCE-OEA en Gerencia Internacional, 1985. Autor de numerosas obras técnicas. Miembro del Grupo Técnico del Valor y Monitor de Valor Aduanero del Departamento de Capacitación de la Dirección Nacional de Aduanas.

Thursday, February 23, 2006

Globalización y Comercio Internacional

Globalización y Comercio Internacional

Hernán Narbona Véliz

Si se tuviera que resumir las variables que hacen al fenómeno de la globalización, habría que identificar como una causa profunda del mismo la actividad desplegada por las grandes corporaciones mundiales en pos de la distensión mundial y el término de la guerra fría.

La “Trilateral Commission” fue el centro de confluencia de los intereses corporativos supranacionales, que necesitaban un escenario mundial de apertura, que apuntara a la expansión de la economía de mercado hacia el hemisferio oriental del planeta, permitiendo la fluida circulación del capital y la tecnología, con una desregulación del comercio internacional de mercancías.

La política hacia el Este impulsada por el Mercado Común Europeo, las inversiones de la Fiat y la Pepsi en la Unión Soviética, fueron tan importantes como el suministro de tecnología electrónica en comunicaciones realizada por la ITT al comienzo de los setenta. La influencia de las fuerzas corporativas en el gobierno estadounidense ha sido clarísima, pues en ella se han formado líderes republicanos o demócratas que han llegado a la Presidencia de Estados Unidos, compenetrados con una visión planetaria de imperio, impulsando la implantación global del libre comercio, con reglas para la protección de sus inversiones en ultramar y condiciones seguras para la expansión de su economía hacia nuevos territorios.

Simultáneamente, como forma de lograr potenciar su competitividad mundial, las corporaciones influyeron para que se constituyeran bloques regionales que favorecieran la proyección de sus exportaciones de bienes y servicios. En los ochenta la triada del poder mundial estaba representada por las economías de Japón y su periferia, los Estados Unidos, México y Canadá, que construían el Nafta, y las economías de Alemania y Francia impulsando la Unión Europea. La política mundial durante los ochenta fue marcando una expansión de los bloques regionales, con la participación de Japón en la inversión directa. Cuando cae el sistema de economía centralmente planificada y desaparece la URSS, se consolida en la economía mundial el liberalismo corporativista, que logra colocar en la Agenda del GATT los temas que permitirían ordenar un sistema global de relaciones económicas, caracterizado por la desregulación y apertura de las economías en una serie de aspectos que nunca antes se habían colocado como materia de las negociaciones internacionales: la apertura y trato nacional a las inversiones extranjeras; la eliminación de los subsidios agrícolas, conductas estandarizadas respecto a compra pública, a inversiones, con una proyección arancelaria que favoreciera el libre comercio.

Abrir las economías del mundo a la libre circulación de los servicios, cuidando los derechos de propiedad intelectual, es algo que viene a sentar las bases de un sistema económico mundial que refleja plenamente los intereses corporativos de las multinacionales. Evidencia de esto es el celo por mantener fuera del control estatal el mercado de capitales global, el hecho de que se protejan aquellos factores que marcan la diferencia en materia de competencia, como lo son la innovación productiva y la aplicación de mecanismos de liberación comercial para permitir que todos los países del orbe se abran como potenciales espacios de concurrencia para el proyecto corporativista global.

Cabe apuntar, además, que la reconversión de las tecnologías generadas en la guerra fría hacia los espacios civiles y empresariales, significó que en los mercados tecnológicos se generaran sucesivas revoluciones, en especial en materia de biotecnología, telecomunicaciones e Internet. Esta rápida expansión de las tecnologías a nivel global puso un telón de fondo a todo el proceso social y económico de la globalización, ya que impuso requerimientos a todas las economías para incorporarse a las nuevas corrientes globales de comercio.

En 1994 culmina la rueda de negociaciones multilaterales del GATT denominada Ronda Uruguay, que transcurrió en todo el período de grandes cambios políticos mundiales. Al concluir esta ronda del GATT se había organizado, con la presión de los países mayores, un nuevo orden económico y una nueva institucionalidad denominada Organización Mundial del Comercio, OMC, que consolida todas las materias de interés para la economía mundial contemporánea, aportando un sistema de Solución de Diferencias que ha traído una mayor equidad al comercio, pues países menos desarrollados han podido exigir la corrección de medidas arbitrarias a países mayores, lo cual ha aportado reglas de conducta que nunca antes habían existido.

La incorporación de China continental a la OMC ha sido un hito relevante para este nuevo orden global de relaciones. Sin embargo, al haberse dejado fuera de acuerdo el tema medio ambiental, se han ido generando sucesivas protestas en las cumbres de la OMC, las cuales dan cuenta del descontento de amplios sectores sociales frente al orden establecido, por las asimetrías que contiene y el bajo margen de maniobra que deja el sistema liberal a los Estados para modificar sus políticas públicas en materia de comercio, servicios e inversiones. Además, se han impuesto compromisos en materia de compra pública y protección de los derechos de propiedad intelectual relacionados con el comercio.

El sistema liberal global es el anfiteatro en el cual compiten las corporaciones multinacionales para alcanzar el liderazgo global. Se ha planteado que estar entre los “Top 3” asegura permanencia en el mercado global, pero bajar de ese nivel implica desaparecer. El sistema apunta a la concentración del poder y la riqueza y los países sólo pueden actuar con relativa soberanía dentro del orden establecido, si la institucionalidad del Estado Nación es fuerte, transparente y moderna.

Existen grandes debilidades para que el Estado pueda actuar en el plano empresarial, pues la doctrina implícita en el orden mundial es que el Estado tenga mínima participación. Por otra parte, en el seno de las Naciones Unidas no ha habido nunca capacidad política para fijar códigos de conducta a las multinacionales, las cuales ejercen una presión sistemática sobre los sistemas políticos para asegurarse beneficios. Y si lo hacen sobre Estados corruptos se da una situación muy peligrosa para las comunidades nacionales, sobre todo en materia de defensa de intereses nacionales de largo plazo, como la preservación del medio ambiente o la disposición racional de recursos renovables.

El sistema global no es aceptado con beneplácito por los países menos desarrollados, pues sufren el control de los organismos reguladores y fiscalizadores, como la OMC, el FMI o el Banco Mundial, que controlan sus políticas y les hacen seguir reglas internacionales de conducta fiscal y monetaria. Dentro de esta realidad, la capacidad de inserción depende de la consistencia que tengan las políticas nacionales con el orden global. Es el caso de Chile, que ha abierto unilateralmente su mercado para obtener en reciprocidad espacios para sus productos de exportación. Lo lamentable es que se haya postergado en Chile la política de diversificación y crecimiento cualitativo exportador, que se diseñara como plan de gobierno al término del régimen militar, en 1989, por lo cual se ha mantenido un perfil exportador primario, con un modelo extractivo que ha tenido efectos que deberemos pagar en el largo plazo.




Saturday, September 17, 2005

UNA PROPUESTA ADECUADA A LAS PYMES


EL IMPACTO DE LOS TLCS Y EL ACUERDO DE ASOCIACIÓN CON LA UNIÓN EUROPEA EN LAS PYMES CHILENAS

EL SECTOR PYME es un área de la economía que más aporta a la generación de empleo. Por lo tanto es normal que en las políticas públicas siempre se haga mención de estos sectores empresariales medios como palanca de reactivación.

En la década de los noventa y sin medidas adecuadas para solucionar la crisis de endeudamiento que arrastraba el sector PYME, se perdió la oportunidad de implantar una política adecuada, pese a haberse diseñado una serie de mecanismos de apoyo, como los FAT, FONTEC y otros, a nivel CORFO, INDAP, SERNAP, INFOP y otros organismos de apoyo. El resultado, a decir de los dirigentes de Conupia y Asexma, resultaron ineficaces, ya que la gran barrera estaba en el sector financiero, que lucró con la situación de morosidad del sector, toda vez que el sector sufrió directamente loe efectos de la crisis asiática, desde el 98 hasta el 2002 inclusive.

En esos términos, junto a Mauricio Guerrero, en nuestra calidad de Consultores especializados en la Promoción de Inversiones, pedí aplicar una medida que orientara parte del capital acumulado en los fondos de pensiones a inversión de riesgo, para favorecer la capitalización de las PYMES y su reingeniería financiera.

La inserción internacional de las PYMES, frente a los nuevos Acuerdos suscritos y en marcha, exige una adecuación en la gerencia de la PYME y esto significa, a su vez, la necesidad de revisar las diversas variables que conforman el proyecto de negocios internacionales, desde la situación de las PYMES.

La concepción de un proyecto de negocios, business plan y desarrollo estratégico, no son conceptos extraños a los profesionales del sector, pero en la práctica cuesta mucho plantear una gestión ordenada de todos estos factores, si el ejecutivo o el dueño de la empresa PYME concentra funciones y debe atender las urgencias de la sobrevivencia, antes que dedicarse a una planificación reposada. De hecho, el grueso de las PYMES carece de unidades de negocios internacionales, apenas si tienen una oficina operativa para el trámite de exportación, pero en términos generales deben buscar siempre asistencia técnica externa. Respecto a esto se puede apuntar que la asistencia técnica académica o vía CORFO padece la falencia de experiencia real en el manejo de los negocios y cae en premisas teóricas de difícil aplicación. Es que culturalmente las PYMES son empresas familiares, en gran medida, cuya organización es el resultado de la evolución y ciclos de negocios.

Esto no significa desmerecer su potencialidad ni su gran flexibilidad. Con apoyo externo e inversión en plataformas tecnológicas pueden salvar estos problemas. Pero nos son las herramientas actuales, con bancos de consultores que poco aportan, por donde vaya a ir el tema de promoción.

Considero que las PYMES chilenas tiene un problema cultural de asociatividad, lo cual es otro factor que se incorpora, dentro de la variable política.

En síntesis, esta aproximación multidimensional busca fijar prioridades para la gestión PYME y evaluar su potencialidad real en los nuevos escenarios de la economía chilena, en el top de su internacionalización.

Las estrategias son insertarse en el mundo como país, generando espacios para que este sector amplísimo pueda evolucionar con políticas adecuadas, asumiendo el país una gran deuda social con los sectores medios que representa socialmente la PYME.

Las perspectivas de asociación con contrapartes externas, exigirá fomentar para la asociatividad, el co-gobierno, la co-inversión, la incorporación a redes, la subcontratación, la incorporación de estándares más exigentes de calidad y seguridad.


Sunday, August 21, 2005

TRAYECTORIA AUTORAL 1981 - 2005







OBRAS PUBLICADAS

1. “MANUAL DE COMERCIO EXTERIOR”, Elizalde, Narbona y Retamales, Obra actualizable, 1982/1998, Editorial Promán, Normatec, Publitecsa.

2. - “MANUAL DEL EXPORTADOR. NEGOCIACIÓN INTERNACIONAL”, H. Narbona, en la misma Editorial, obra actualizable que se mantiene en el mercado entre 1984/1996.

3. “COSTOS DE EXPORTACIONES”, H. Narbona, Editorial Ediar-Conosur, 1987.

4. “JOINT VENTURES Y OTRAS FORMAS DE COOPERACION EMPRESARIAL”, Daniel. Avaro, Juan Luis Colaiácovo, Hernán Narbona y Marilda Rosado de Sa Ribeiro, . Editorial Macchi, 1994, Buenos Aires.

5. “Exportación: Los Secretos del Negocio: Negociaciones Logísticas. Proyecto Exportador, Casos Prácticos”. H. Narbona, Editorial Jurídica ConoSur, 1995.

6. “MODERNIZACIÓN ADUANERA Y GLOBALIZACIÓN”, Mauricio Guerrero, Hernán Narbona, Fondo Editorial NICE, Negociaciones Internacionales y Comercio Exterior, 1996.

7. “MARKETING DE EXPORTACIÓN: Guía Práctica para la Conquista de Mercados Externos” Raúl Baeza, Hernán Narbona, Fondo Editorial NICE, Negociaciones Internacionales y Comercio Exterior, 1997.

8. “COMERCIO INTERNACIONAL: SECRETOS DEL NEGOCIO 2000”, Hernán Narbona, Fondo Editorial de Negociaciones Internacionales y Comercio Exterior, Centro de Negocios Internacionales, Editores, Marzo/200 1ª Edición, Noviembre/200 2ª Edición.

9. “ADUANAS: FUNDAMENTOS, CAMBIOS Y TENDENCIAS” Hernán Narbona, Fondo Editorial de Negociaciones Internacionales y Comercio Exterior, Centro de Negocios Internacionales, Editores, Febrero 2001.

INSTITUCIONES INTERNACIONALES PARA LAS CUALES HA PRESTADO SERVICIOS COMO CONSULTOR.

Centro Interamericano de Comercialización, CICOM-OEA.
Asociación Latinoamericana de Instituciones de Desarrollo, ALIDE.
Asociación Latinoamericana de Integración, ALADI.
Banco Interamericano de Desarrollo, BID.
Programa de Las Naciones Unidas para el Desarrollo, PNUD.

Aduanas, Fundamentos, Cambios y Tendencias. - Hernán Narbona Véliz


La armonización aduanera mundial ha tenido en el consejo de Cooperación Aduanera de Bruselas, CCA, una genuina plataforma de estandarización internacional en materias aduaneras. Actualmente, la OMA, Organización Mundial de Aduanas, es la instancia internacional que continúa este esfuerzo.

El libro presenta los grandes cambios que están aplicando las Aduanas para facilitar el comercio y mejorar su función fiscalizadora en contra de la evasión tributaria.

El libro ayuda a entender la lógica de una organización que debe servir de plataforma eficiente para el desarrollo de los flujos de comercio, pero cuidando en dicho proceso que los intereses fiscales y de la sociedad queden en debido resguardo.

Es un texto de indispensable consulta para quienes deban relacionarse con las Aduanas, para los agentes auxiliares de los sistemas aduaneros y los estudiosos del área tributaria y aduanera a nivel internacional.

Comercio Internacional, Secretos del Negocio - Hernán Narbona Véliz


Esta obra es un completo manual para orientar el trabajo internacional de empresas y profesionales, que se ha venido usando como material de consulta en numerosos programas de Post Grado y Especialización en América Latina.

La obra, organizada en 15 capítulos, entrega una visión actualizada de los nuevos escenarios del Comercio Mundial, de los procesos de Integración Regional y de los nuevos paradigmas de competitividad que deben enfrentar las economías en desarrollo.

Es un texto técnico de suma utilidad para la fiscalización aduanera y tributaria, ya que contiene una completa descripción de los contratos internacionales y dos capítulos referidos a los sistemas aduaneros y el Valor en Aduanas, según el Reglamento al Artículo VII del Acuerdo GATT-OMC. A través de esta información se pueden clarificar los términos contractuales, los Incoterms 2000 aplicados y la cadena de valor, que son elementos claves para poder aceptar o rechazar el valor de transacción declarado por un contribuyente, o bien dudar razonablemente del mismo.

Como un Manual para la gestión de Negocios Internacionales, de Exportación o Importación, el libro presenta en forma didáctica un modelo del autor para la formulación de proyectos de perfil exportador, el cual facilita la toma de decisiones al integrar todas las variables productivas, logísticas, comerciales y financieras, en una propuesta de fácil comprensión que ayuda al lector de manera didáctica a construir su propio proyecto real de negocios.

El libro avanza sobre temas actuales como el Comercio Electrónico, entregando pautas para la exploración de las plataformas electrónicas de promoción y ventas.

Marketing de Exportación - Guía Práctica para la Conquista de Mercados Externos - Raúl Baeza Aspée y Hernán Narbona Véliz



Una obra de gran valor didáctico, dirigido al aprendizaje práctico del marketing internacional, con un sentido integrado que orienta la solución de los problemas con sentido gerencial.

La obra es una guía que orienta a la empresa mediana y pequeña en la búsqueda de espacios en los mercados externos.

Los autores presentan las ventajas de la asociatividad, tales como Consorcios de Exportación, para los proyectos exportadores y presentan las alternativas para construir canales de comercialización en cooperación.

Modernización Aduanera y Globalización - Mauricio Guerrero y Hernán Narbona


Esta obra recoge los cambios que implicó para el comercio internacional la nueva institucionalidad de la Organización Mundial del Comercio y los compromisos asumidos por los países que suscribieron el Acuerdo de Marrakech. Del mismo modo, plantea las perspectivas de las negociaciones que apuntan a una Zona de libre comercio hemisférica, impulsada por los Estados Unidos.

Seguidamente, el libro analiza los nuevos roles que deben asumir las administraciones aduaneras frente a estos cambios, en donde se ha concordado aplicar un nuevo Reglamento del Valor Aduanero, cautelar los Derechos de Propiedad Intelectual, armonizar Normas de Origen, Comercio de Servicios, y diferentes otras materias que van más allá de los programas de liberalización arancelaria aplicables a las mercancías.

Los autores, como Consultores Internacionales en materias de Modernización Aduanera, plantean en esta obra encaminar los esfuerzos para un Código Aduanero Regional que armonice las legislaciones aduaneras de cara a estos nuevos desafíos